Podría decirte mil cosas, podría gritarle a tu recuerdo todo lo que no te pude decir. Tú y tu maldita indecisión, tus ganas de callar lo que en realidad querías decirme porque pensabas que no iba a comprender... Y quizá tenías razón, pero prefería que me dolieran tus palabras a que tu silencio me matara. Ahora ya no estás, solo quedan las memorias de esos días a tu lado; solo queda recordar esos viajes improvisados, esas risas por chat y tus tonterías por webcam.
Me quedo con la fortuna de haber tenido un gran Amigo como tú, de haber tenido en mi Vida a alguien que me enseño que se puede ser la calma en la tormenta de un corazón, y al mismo tiempo iniciar un tifón.
Me quedo con los buenos consejos, con los regaños y el recuerdo de tus gestos. Me quedo con las tonterías que decías para hacerme reír, y con ese acento tan tuyo que no he encontrado en otra persona.
Me quedo con el Amor que me diste, con los halagos y las buenas vibras. Me quedo con lo bueno de esta Amistad que duró tantos años.
Ya no tiene caso seguir pensando en lo que pudo ser, ya no vas a regresar. "Solo somos frágiles burbujas", ya fue tu turno de estallar y desaparecer.
¿Qué voy a hacer sin ti? Ya no hay quien me lleve a Las Ramblas, ni quien me moleste de ventana a ventana con un láser. Te Odio por dejarme sola.
Sabes que no.
Te Amo, maldito maricón.
Sin duda, éste ha sido mi peor año, después de 2007.